¿Has oído hablar de las terapias de tercera generación y quieres saber qué son y si pueden ayudarte a ti o una persona cercana? Aquí te lo vamos a explicar de forma sencilla.
Las terapias de tercera generación son nuevos enfoques de la psicología pensados no tanto para evitar los pensamientos que nos asaltan, como para mejorar la relación que tenemos con ellos. Su objetivo es, por tanto, aceptar más que evitar las situaciones que nos causan malestar, entendiéndolas en su contexto y no como hechos aislados. Además, promueve un cambio estratégico para evitar nuestra tendencia a juzgar.
Dentro de la psicología, las terapias de tercera generación surgen como evolución de la terapia cognitivo-conductual, la corriente de psicoterapia más ampliamente utilizada hoy día por los psicólogos por su respaldo científico.
Aquí te vamos a explicar cuáles son esas terapias, por qué surgen y en qué problemas suelen utilizarlas los psicólogos. Si alguna vez te han sentido atrapado por lo que piensas o lo que sientes y no ves forma de evolucionar, este nuevo enfoque puede ofrecerte una nueva perspectiva para alcanzar o recuperar tu bienestar personal.
Nuevos enfoques para reconducir los pensamientos negativos sin evitarlos
Las terapias de tercera generación son una evolución de anteriores enfoques psicoterapéuticos que iban quedándose cortos antes las nuevas necesidades de las personas y los avances en materia de psicología.
Así, las terapias de primera generación, que se centraban en la conducta que se podía observar (¿has oído hablar del famoso experimento del perro de Pavlov?), dieron paso a una segunda generación de terapias, como la terapia cognitivo-conductual, que incorpora los pensamientos distorsivos como factor clave para el malestar emocional y promueve su cambio por otros positivos.
Aunque esta terapia sigue siendo útil, los nuevos avances han encontrado que no basta cambiar lo que pensamos, porque a veces eso actúa como refuerzo del pensamiento equivocado. Por eso, las terapias de tercera generación se centran en reconducir la forma en que nos relacionamos con ese pensamiento o emoción, aceptando, observando y actuando en consecuencia.
En resumen, los nuevos enfoques psicoterapéuticos tratan de entender al ser humano en su contexto, y le permiten actuar de acuerdo con su coherencia personal desde el enfoque de la aceptación y la observación.
Terapias de tercera generación: ¿cuáles son?
Aquí tienes un resumen de las terapias de tercera generación más conocidas, con sus características específicas.
La Terapia de Aceptación y Compromiso (o terapia ACT) enseña a aceptar el malestar o sufrimiento que produce una experiencia problemática para así reducir la reacción emocional negativa que nos produce. La idea es que podemos aproximarnos mejor a los problemas con flexibilidad y sin rigidez. En nuestro equipo de psicólogos en Tenerife, puedes encontrar profesionales especializados en terapia ACT.
La Terapia Dialéctico Conductual (DBT) combina la aceptación y el cambio para regular las emociones y las habilidades en nuestra relación con los demás. Fue inicialmente pensada para personas con trastorno límite de la personalidad, pero su enfoque se ha ampliado para ayudar en un rango más amplio de problemas psicológicos.
El Mindfulness (o atención plena) no es exactamente una terapia, pero sí una práctica relacionada con la meditación que se puede aplicar a muchas de estas corrientes psicoterapéuticas. El Mindfulness enseña a prestar atención al momento presente sin juzgar.
La Terapia Cognitiva basada en Mindfulness (MBCT, según sus siglas en inglés) combina diferentes prácticas de la Terapia Cognitivo-Conductual con el Mindfulness, demostrando su eficacia en personas depresivas para evitar recaídas.
La Terapia de Activación Conductual promueve la proactividad y el contacto con experiencias positivas para salir del círculo cerrado que caracteriza la depresión: la inactividad y el desánimo, retroalimentándose.
La Psicoterapia Analítica Funcional (FAP) ayuda al psicólogo a centrarse en cómo el paciente se comporta en consulta para analizar sus “patrones problemáticos”, y responder en tiempo real a esa conducta, ayudando a modelar nuevas formas de relación más saludables.
Situaciones en las que estas terapias pueden ser de ayuda
Si por algo se caracterizan las terapias de tercera generación es por su versatilidad para adaptarse a diferentes situaciones. En realidad, el concepto es ayudar a vivir a las personas de una forma plena y más alineadas con sus propios pensamientos e ideales. Las principales indicaciones de estos enfoques son las siguientes:
- Ansiedad y estrés
- Depresión.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Falta de autoestima o autocrítica excesiva.
- Dolor crónico.
- Trastornos de la personalidad.
Si tú mismo (o alguna persona de tu entorno) sientes que estás viviendo en modo automático sin disfrutar, controlado por los pensamientos negativos, puede haber llegado el momento de ir a terapia psicológica. Y si ya has probado otras terapias, pero sientes que al final siempre vuelves a recaer, alguna de estas terapias de nueva generación puede ser la alternativa para tu caso.
Te ayudamos a vivir de forma plena y coherente con tus principios desde nuestro centro de Psicología en La Laguna (Tenerife), también en terapia online desde cualquier parte
Como has visto, las terapias de tercera generación son enfoques eficaces para enseñar a las personas a relacionarse mejor con sus pensamientos y emociones, sin tratar de eliminar a cualquier precio el malestar. Se centran en ayudar a vivir de forma coherente con los valores individuales, incorporando la atención plena a nuestro estilo de vida. Por eso, son de gran ayuda para múltiples situaciones que generan sufrimiento emocional.
¿Te has identificado con alguna de las situaciones que hemos explicado? Quizá ha llegado el momento de consultar a un psicólogo. En nuestro centro de psicólogos en Tenerife y psicoterapia online podemos ayudarte con profesionales especialistas en terapias de tercera generación. No tienes que aguantar situaciones que te provocan sufrimiento ni enfrentarte a ellas desde el aislamiento.
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