La convivencia en familia no siempre es sencilla. Discusiones, distanciamiento emocional y tensiones latentes conforman algunas veces el ambiente en que se desarrolla la vida familiar.
Si vives en un panorama como el que he descrito, donde los conflictos familiares se acumulan y ya no sabes cómo abordarlos, la terapia familiar puede ser clave para recuperar la armonía en casa. Déjanos contarte en qué consiste esta terapia y cómo podemos ayudaros desde nuestra consulta de psicología online a mejorar la comunicación y estrechar los lazos en el núcleo familiar.
La terapia familiar puede ser tan efectiva como la terapia de pareja
¿Has oído que muchas personas han mejorado la armonía en su relación asistiendo a terapia de pareja? Igual que ésta ayuda a desbloquear dinámicas dañinas entre dos personas, la terapia familiar se enfoca en sanar las relaciones entre todos los miembros de la familia. La idea es pensar que la familia es un sistema, y lo que le ocurre a un miembro de la misma afecta a los demás.
En este tipo de terapia, el psicólogo no se centra en una sola persona, sino que observa las dinámicas familiares, cómo se comunican los miembros y cómo se organizan los roles. También descifra qué patrones erróneos se han establecido en la convivencia para impedir gestionar las relaciones de forma saludable.
Aquí, el objetivo no es buscar culpables, sino encontrar nuevas formas de entenderse y refundar las relaciones bajo nuevos preceptos. Incluso cuando los conflictos están enquistados, un buen psicólogo especialista en terapia familiar puede aportar un punto de vista diferente, eliminar los bloqueos y generar un cambio duradero en la relación.
Cuándo es útil recurrir a terapia familiar
Aunque muchas personas esperan a que las relaciones familiares estén muy deterioradas, en realidad no es necesario llegar a ese límite para buscar ayuda. La terapia familiar es muy eficaz para prevenir situaciones de conficto o impedir que se afiancen. Aquí te resumo algunos casos frecuentes en consulta de terapia familiar:
- Conflictos con hijos adolescentes. Desde falta de comunicación hasta desacuerdos constantes o conductas desafiantes. La terapia familiar en adolescentes es una de las más frecuentes, y puede complementar la psicoterapia para adolescentes.
- Separaciones y nuevas parejas. Aquí, las dificultades para adaptarse son frecuentes.
- Crisis familiares tras una pérdida o enfermedad.
- Problemas de convivencia intergeneracionales, entre padres, hijos y abuelos que conviven.
- Desacuerdos sobre normas, límites o crianza de los hijos.
- Cambios importantes en la vida familiar, desde un traslado y mudanza a la adopción de un nuevo miembro, etc.
En todos estos casos y muchos otros, el acompañamiento de un psicólogo con terapia familiar online o presencial puede ser decisivo para transformar el malestar y los desacuerdos en una oportunidad de crecimiento personal y fortalecimiento de los lazos, así como para mejorar la comunicación familiar.
Aspectos que se trabajan en la terapia para familias
No se trata de resolver un problema puntual, aunque a menudo sucede, sino de fortalecer la estructura de las relaciones y la comunicación de los diferentes miembros de la familia para que aprendan a afrontar juntos las dificultades.
Por eso, se trabajan aspectos como la comunicación (aprender a escuchar y a expresarse sin herir), la gestión emocional (reconocer y validar las emociones), la resolución de conflictos (de forma colaborativa y no impuesta), el establecimiento de límites (con roles y normas claras) y la reconstrucción del vínculo. Esto es especialmente importante, ya que se anima a reconocer que son más las cosas que unen que las que distancian.
Al final, la terapia de familia no es un espacio para juzgar, sino para establecer un nuevo marco de convivencia.
Cómo se desarrollan las sesiones
Primera sesión: la toma de contacto
El psicólogo recoge la historia intrafamiliar, escucha lo que tiene que decir cada miembro y va observando las dinámicas de la relación. Aquí, los miembros de la familia expresan sus inquietudes, pero también sus expectativas. Puede haber sesiones individuales si el terapeuta lo considera de utilidad.
Sesiones siguientes: trabajo terapéutico
El psicólogo analiza los patrones que generan malestar, propone nuevas formas de comunicación y enseña estrategias para gestionar los desacuerdos. El profesional actúa como alguien neutral, que fomenta el entendimiento de las partes.
Cierre de la terapia
Si los objetivos se cumplen y la familia se ve ya con autonomía para resolver sus dificultades, el psicólogo familiar va formalizando un cierre progresivo. Si es necesario, se pueden agendar algunas sesiones se seguimiento.
En nuestro centro de psicología, hacemos terapia familiar en nuestra consulta de La Laguna, Tenerife. Pero la terapia familiar online es igualmente efectiva para familias que viven en diferentes sitios o que tienen horarios poco compatibles.
¿Crees que tú y los tuyos estáis necesitando terapia familiar? Pedir ayuda no siempre es fácil, pero si das ese paso, seguramente estás afianzando un antes y un después en vuestro modelo de convivencia. Contacta con nosotros sin compromiso: a veces una conversación es la llave que os abrirá a un cambio total.
¿Quieres saber más o reservar una primera sesión? Estamos aquí para ayudarte.